Ellos son ejemplo de amor, conformidad, ternura, inocencia, alegría… nuestros niños Wayúu y todos los niños del mundo nos enseñan cada día que vale la pena sonreír a pesar de las circunstancias y que la esperanza es una bandera que jamás debe dejar de ser ondeada. Hoy recordamos su día con mucho gozo y seguimos comprometidos con su futuro.